Para mí todo ha sido muy especial, desde el día de Navidad que fue mi único y deseado regalo, me lo encontré en una cajita preciosa que en su interior contenía una tarjeta envuelta en un papel de seda color rosa con estrellitas plateadas, fue increíble, mágico.
Es la primera vez que me han hecho Lomi, y estar en las manos de Rosa, ha sido muy especial, desde que contacta contigo hasta el día que nos vemos para el masaje. Es un ángel, traída del cielo, te hace sentir como si estuvieses en tu casa, pero eso sí, en tu casa de Hawaii, increíble… Rosa es como una hermana, una amiga, alguien con quien confiar y muy importante poder comentarle cualquier inquietud que tienes y no te atrevías a compartir.
El masaje ha sido increíble, Rosa es muy cuidadosa, y sabe en cada momento como continuar, fue un masaje largo, precioso, notando como todos los músculos y huesos de mi cuerpo se iban liberando de toda una carga, ha sido una sensación de libertad con ganas de salir volando. Para mí lo más maravilloso ha sido que desde hacía más de 12 años tenía un dolor constante en mi rodilla izquierda, y al finalizar noté que esa rodilla había dejado sentir esa molestia que me acompañó tantos años. Desde ese mismo día me siento radiante, me brillan los ojos, mi actitud ha cambiado en la manera de llevar mi día a día.
Rosa, darte gracias, gracias, gracias por haberme liberado y empezar de nuevo la vida desde el corazón.
El mejor regalo que uno o una puede hacer o le pueden hacer.
Lo siento, perdóname, te amo, gracias, mahalo!!!